No me molestaría matricularme con treinta años en la universidad, la idea incluso me motiva, pero me enredo con los gastos, llegar a fin de mes, y otros dramas cotidianos.
Por otro lado esos cinco años van a pasar sí o sí y creo que es mejor encontrarme con un título para mejorar algo mi vida que seguir en las mismas. Pero acá vuelvo al punto inicial, y termino colapsando.

No sé, igual lo escribo como desahogo, pero cualquier consejo que me ayude a enderezarme lo leeré con ganas.
Trabajo, pago cuentas, sigo trabajando, sobrevivo a fin de mes, y sigo trabajando. Tal vez mi problema es logístico, tal vez el problema es el sistema y nuestra clase no puede hacerla estando atomizada.

Eso. Los leo.